A los 62 años de edad nos deja Stan Winston, maestro de los efectos especiales y maquillaje de Hollywood.
Uno de los nombres más conocidos del mundillo (junto al de Rick Baker) y laureados. Su creación más celebrada es el alienÃgena de Depredador (Predator, 1986).
Pero sobre todo es su colaboración con Spielberg en Parque Jurásico (Jurassic Park, 1993), la que constituirÃa una innovación de este tipo de efectos visuales al combinar acertadamente infografÃa y animatronics y la que propiciarÃa la creación de ILM, empresa dedicada a efectos especiales digitales, junto al técnico Scott Ross y al director James Cameron (con el que habÃa colaborado anteriormente en las dos partes de Terminator).
Su faceta menos conocida es la de director, con una pelÃcula en su haber, Gnomocop (Upworld, 1991) de escasa calidad, aunque eso sÃ, con una criatura muy bien hecha. TambÃen sus tempranas participaciones como maquillador, como en el filme W. C. Fields and me (1977) nos muestran a un excelente profesional en este apartado.
Ganó un Oscar por los maquillajes de Batman Vuelve (Batman returns, 1992), que tan bien supo trasladar de los diseños de Tim Burton. También fue nominado, entre otras, por Eduardo Manostijeras e Inteligencia Artificial.
Su último trabajo, el Iron Man de Jon Favreau.
Desde aquà un profundo reconocimiento a este mago de los efectos, cuya aportación al cine de ciencia ficción jamás será olvidada.