Salimos del ostracismo al que nos obliga una mala gestión de tiempo, para despedir a un actor, guionista, escritor y director (también productor), en una palabra: creador, que ha dado mucho al cine fantástico de nuestro paÃs, que gracias a él (y a algún otro) ha traspasado fronteras.
Paul Naschy ha muerto el primer dÃa de este mes de diciembre de 2009, a los 75 años, de un cáncer de páncreas que le afligÃa desde hace meses.
Jacinto Molina Ãlvarez nació en Madrid en 1934, y tras un periplo deportivo que le convirtió en campeón de halterofilia en nuestro paÃs, y gracias a su fÃsico curtido, debutó en el cine como extra en algunas de las superproducciones norteamericanas que por los años 60 se rodaban en España, de la mano del famoso productor Samuel Bronston (que llegarÃa a abrir un estudio de producción en la misma capital de España, y que se desinflarÃa a los pocos años por su mala gestión). Dos de estas producciones en las que participó Paul Naschy: «Rey de Reyes» y «55 dÃas en PekÃn«. Además, Paul asomó a vehÃculos italianos del género de aventuras y del oeste. Producciones Ãnfimas para las sesiones dobles de cine de barrio.
En el género fantástico irrumpió con el personaje que le marcarÃa y que no abandonarÃa desde entonces, Waldemar Daninsky en «Las noches del Hombre Lobo» (1968)y que repetirÃa hasta en once ocasiones más, siendo la más popular de todas ellas «La noche de Walpurgis«, versionada para el mercado europeo, con nuestra edición para España más light. Tal fue la popularidad del personaje (y el actor) que Japón se convertirÃa en escenario de otra aventura del licántropo: «La bestia y la espada mágica» (1983).
Su tremendo éxito le granjeó la oportunidad de dirigir varios filmes, todos ellos infames,y a seguir interpretando personajes terrorÃficos de toda Ãndole.
Su última pelÃcula interpretando al Lobo, «Licántropo: el asesino de la luna llena«, pretendÃa ser un homenaje al personaje con una pelÃcula contenida, de ambiente clásico. Pero quizás, la poca pericia del director y del libreto hacÃan de este film un ejercicio soporÃfero hasta decir basta.
«La herencia de Valdemar» (2010) es su última pelÃcula (junto a «Apóstol» de la que es narrador) no estrenada, que quizás se estrene tras la muerte de su actor principal, aunque visto el panorama está complicada la cosa, y se huele más como un «directo a video». Espero equivocarme.
Mi primer (y último encuentro) con Paul Naschy fue en el Salón de Cómic de Barcelona del año 2008, y én la brevÃsima conversación que mantuvimos, me habló de sus proyectos, lleno de ilusión. Me dejó una gran impresión, me cayó muy bien, y si antes le admiraba por su trabajo, desde ese dÃa lo admiré aún más por su enorme esfuerzo, en un panorama cinematográfico desolador y complicado, que es de nuestro paÃs. Que su legado no caiga en saco roto, y que se le reconozca su carrera y que se reediten algunas de sus pelÃculas. Gracias, Paul.
Nota: la revista Scifi-world ha editado un libro que se presupone completo e interesante, titulado «Paul Naschy, la máscara de Jacinto Molina«.