Al hilo de la anterior entrada sobre robots criados, existe una historieta aparecida en el cómic «Out of this world» número 12, de Marzo de 1959. En ella se nos habla del carácter amanerado del robot, siempre servicial y meticuloso con la limpieza del hogar.
Pero ahà no queda el asunto, pues también se trata del absoluto pavor que el metálico autómata siente por las mujeres, a las cuales no entiende.
El profesor Tompkins acude con su hermana al escoscado hogar. Flores sobre la mesa, ventanas limpias y relucientes, la cena elaborada con gusto, y de repente…
La hermana del profesor opina sobre la disposición de los muebles. El robot piensa que la a la señorita le ha disgustado su labor hogareña, lo que le llena de pesar.
Profesor: «calma, calma, Hugo, Margaret es la tÃpica mujer a la que le gusta reordenar los muebles. Ninguna mujer quiere juzgarte, Hugo»
Más tarde… Hugo: «Â¡La mujer se fue!. Ahora yo, Hugo, estoy al cargo de la casa y puedo servir con orgullo a mi maestro, el profesor Tompkins».
¡Grandioso!
Me recuerda al criado de la pelÃcula «Como matar a su propia esposa», esa que salÃa Jack lemmon y era dibujante.